—¿Amor? Mi mirada
aún no ha transmitido eso. Aunque escriba bastante sobre ese tipo de
sentimiento… ¿qué es el amor? Hablar de
algo no significa conocerlo, y en este caso, aunque yo escriba bastantes
relatos sobre dicho sentimiento, aún no sé qué es, para mí sigue siendo algo
desconocido.
—Amor
solo es una palabra para definir unos sentimientos. Sentimientos que a veces
son indescriptibles y que no puede ser añadida ninguna definición, todo lo que
se puede hacer es demostrarlo con el afecto, y si un simple beso pudiese demostrarlo, daría mi último aliento por poder darlo. Siento que aún no lo
haya experimentado, pero siempre debe estar preparada para el sufrimiento, sin
eso, no hay amor.–El vaho salió lentamente de su boca.
—No existe la sombra sin la luz. ¿Darías
tu último aliento?
—Si,
lo más seguro. Yo no podría vivir sin amor.
—Creo
que nadie sería capaz de vivir sin él.
—Hay
gente que vive sin él, aunque se trate de un falso amor. ¿Cree que algún día
podrá experimentarlo?
—Supongo,
pero aún no he encontrado a la persona adecuada.
Ambos se miraron, el silencio se prolongó hasta tornarse incómodo.
—Espero
que tenga suerte en encontrarla, aunque pensándolo… una mujer como usted no debería
de necesitar tal suerte para encontrar el amor verdadero.
—¿Como
yo? Creo que sí, que necesitaría una
dosis de suerte. –Miró a su té, que comenzaba a enfriarse.
—Creo,
si me lo permite decirlo, una dosis de
confianza.
—¿Venden
pastillas de confianza en alguna parte? Porque necesitaría un par. –Bromeó.
—Yo
creo que simplemente aprendería a tener confianza con el tiempo, y con una
pequeña dosis de paciencia. Si no, ya encontrará a alguien que le enseñe a
tener confianza… o quizá esa persona ya
la haya conocido y usted no lo sepa. Si algún día la ofende puedo yo
enmendar algún error de esa misma manera.
—Pues
me gustaría saber quién es esa persona. ¿Ofenderme? ¿Enmendar algún error de
esa misma manera?
—La
gracia esta en no saber quién podría ser esa persona. Las cosas sencillas acaban siendo aburridas. Enmendarlo pudiéndole
ayudar a tener confianza en sí misma y a valorarse.
—Cierto,
las cosas sencillas acaban siendo aburridas. ¿Y cómo lo harías?
—Teniendo
confianza en ambos y, quizá, conociéndonos mucho más. ¿Qué hay mejor que poder conocer a una persona lo suficiente como para
poder llegar a ayudarla cuando tenga problemas? Es la mejor forma, y aún
mucho mejor si esa otra persona tuvo sus mismas o similares dificultades
referente a confiar en uno mismo. Pero
bueno, eso ya entra en sus decisiones, tampoco hace falta que lo entienda, deje que el tiempo siga adelante.
—Lo entiendo –tomó un trago del templado té– y aunque lo desee, no soy capaz de parar el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario